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 Cincuenta años del Carmen en El Cascarín,  Julio 2013

  • La peña de la pólvora de Cangas del Narcea «Barriga Hubiera» se fundó en el año 1963 de la única manera que se puede fundar una peña: diez amigos querían pasarlo bien en las fiestas de su pueblo. Desde aquella ya lejana época mucho ha cambiado en Cangas del Narcea, en las fiestas del Carmen y en la «descarga», pero aún queda alguna cosa inalterable, y una de ellas es «Barriga Hubiera».

Durante este medio siglo, la peña ha ocupado el barrio del Cascarín en las fechas de las fiestas del Carmen. Desde ahí han lanzado miles de voladores y han colaborado en la celebración de la «descarga», siempre dentro de la Sociedad de Artesanos, algo imprescindible para participar en el acto supremo de la vida canguesa, hasta el extremo de que la peña ha dado dos presidentes de la sociedad en su historia.

De aquellos diez fundadores tan sólo dos siguen aún en la peña, y Rafael Álvarez «Falo» es el único que ha estado siempre dentro de este grupo de amigos. Por eso el presidente, Sergio García (que también es presidente de la Federación de Peñas, lo que da muestra de la implicación constante de «Barriga Hubiera» con las fiestas), decidió que fuese el propio Falo el que recogiera la medalla de oro con la que la Sociedad de Artesanos les homenajeó en la primera jornada de novenas de este año, que tuvo lugar el pasado domingo.

«El nombre viene de un dicho popular por el Suroccidente. Cuando estás en una merienda, por ejemplo en el Acebo, y acabas de comer y te levantas, al pasar por delante de otra merienda te invitan y dices: "barriga hubiera", como diciendo que ojala cogiese más», explica, entre risas, Miguel Ángel Quevedo, socio de la peña desde 1965.

En los años noventa la peña creó una división juvenil. En ella se integraron algunos de los hijos de los mayores, como es el caso de José Luis Avello, cuyos dos hijos, Diego e Iván, fueron presidentes de «Barriga Hubiera» juvenil. «Eso debió hacerse a dedo o algo así», bromea Pin Amador, ante las carcajadas de sus compañeros.

Cuando esta peña juvenil se fue haciendo mayor, sus miembros acabaron ingresando en la de sus mayores y, por lo tanto, hace como una década, «Barriga Hubiera» pasó a tener unos 90 miembros. En esas cifras se mantiene, y es una de las peñas del Carmen más numerosas y relevantes de las 39 que participan en la fiesta canguesa de la pólvora.

Algunas de las mejores anécdotas de la vida de esta peña se encuentran en el cambio de la dictadura a la democracia. En aquellos años llegaron a organizar un «strip tease» para recaudar dinero y tuvieron dos pases: uno en Ventanueva y otro en la sala Trébol. Aquello no acabó bien del todo y hubo que salir por piernas... Otra vez sortearon un Seat 127, que quedó sin dueño, y dedicaron todo el dinero a una impresionante tirada de pólvora. Además, en el haber de la peña figura la creación de una de las últimas grandes fiestas del Carmen: la romería del Prao del Molín, inicio oficioso de la juerga y la pólvora.

Pepe Rodriguez. LNE

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